La fase inicial de grupos entró en su etapa final y el partido con Hueso Lamadrid no era uno más. Pero no tanto por lo futbolístico, en donde Belheza quería sumar de a tres para seguir ahi arriba, sino porque el equipo vivió una semana complicada por la triste noticia que llegaba de Nachito. Algo inesperado para él y para el grupo mantuvo a todos expectantes y atentos a su salud. Por eso el DT Tincho afirmó en la semana que el equipo le iba a dedicar el triunfo y no se equivocó.
Otra vez en Madero, igual que contra Tio FC, se iba a jugar en cancha rapìda por la intensa lluvia que había caido por la noche y que acompañó durante todo ese primer tiempo en el que Belheza se fue ganando con absoluta justicia por 2 a 0, con goles del Toro y Santi. A diferencia de aquel partido, el equipo se mostrò mucho mas preciso, a punto tal que el estado del campo casi no afectó la propuesta de siempre de Belheza basado en la tenencia y la circulación de pelota. Hasta el segundo gol, conseguido cerca de los 15 minutos, el equipo amarillo fue el dominador indicustido del juego, utilizando variantes para llegar al arco contrario. A la subida de los laterales, se le agregaba la velocidad del Cholo, y el desequilibrio y la visión de Ezi para armar juego con el Toro. Defensivamente, no tuvo sobresaltos y siempre quedo bien parado con Dani de último hombre, para marcar la única referencia en ofensiva que tenía su rival.
Pero después de los goles, Belheza perdió la pelota, quizás producto del "exceso de tranquilidad" por haber conseguido dos goles de ventaja. Se adelantó Huesos Lamadrid unos metros en el campo e intentó atacar para conseguir el descuento. Pero sus avances carecieron de profundidad y parecieron estériles ante la segura defensa Belhezana. Pudo haber descontado con un cabezazo de una pelota parada, que Dani sacò por arriba del travesaño, en la única jugaba de gol que generó el equipo auriblanco. Quizas fue el peor momento de Belheza en el partido por la incomodidad de que le provocaba al equipo no poder defenderse como mejor le sienta, es decir, con la pelota en los pies.
El segundo tiempo parecía que iba ser difícil de jugar porque la llovizna paso a ser cortina de agua y la cancha estaba en algunas zonas rápida y en otras inundadas. Sin embargo, Belheza fue fiel a su propuesta, sin importarle las condiciones del terreno de juego. Manejo toda la etapa final a gusto, y haciendo correr la pelota por todo el ancho y el largo de la cancha. Huesos Lamadrid encontró la vuelta y no supo de que modo podía lastimar un equipo que se mostraba firme en todas sus líneas. Los goles amarillos no tardaron en llegar y se anotaron el Cholo y Juanji en el marcador.
Fue un inobjetable triunfo de Belheza que gano, gusto y se "inundò" de futbol y goles.
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