Hay derrotas y derrotas. Al fin y la cabo lo que está en juego siempre son tres puntos y eso es inobjetable. Pero lo que no se puede medir en puntos y es lo que termina afectando aún mucho más a un equipo es la forma. Porque el sábado Belheza fue goleado por 4 goles contra 0, careció de actitud y juego para jugar un partido contra un equipo, con menos material, sin dudas el último sábado fue mucho más práctico e inteligente.
El partido había comenzado parejo sin un dominador claro. Los equipos se prestaban la pelota. De a poco Belheza, fue progresando en campo contrario y así contó con dos chances aisladas pero claras de de gol que fueron salvadas en la línea por los defensores y arquero de Arriunados. Fue quizás lo mejorcito que se vio de Belheza en toda el partido, porque después de un error defensivo Arruinados llego a abrir el marcador cuando casi no había inquietado. Belheza no tuvo reacción, ingenio y creatividad para crear peligro sobre el arco rival. Y parte de la explicación de lo sucedió tuvo que ver con la poca precisión de sus jugadores a la hora de entregar el balón.
En la segunda parte, con el 0-1 en el marcador, Belheza intentó con más ganas que fútbol llegar al empate. Si bien el partido se jugaba mas en el campo de Arruinados, ese dominio no se transformaba en peligro para el arquero rival. La única jugada de gol vino con una pelota parada del Toro que Dani agarró de bolea a la carrera, pero el zurdazo se fue desviado. Después de eso, pura impotencia, imprecisiones, nerviosismo. Y paso algo similar a lo que ocurrió en la última derrota que había tenido el equipo en donde también recibió cuatro goles, aquella vez contra La Vecchia. El equipo perdió el orden se descontroló en todas sus líneas y entregando así prácticamente el partido al contrarop. Por eso es que llegaron tres goles prácticamente seguidos de Arriunados. Cada avance se transformaba en ataque y cada ataque en gol.
Un paso atrás sin dudas demostró el equipo en la actuación del sábado. Pero el camino es muy largo, por eso tiene tiempo se sobra para recuperarse.
