Beleblog: diciembre 2011

martes, 27 de diciembre de 2011

Derrota amistosa

Belheza se acerca a un cierre de año con el sello que tuvo durante toda la temporada: buen juego, dominio de pelota y falta de contundencia, un cóctel que se repitió en muchos partidos, tanto por los puntos como en amistosos. El último ejemplo se dio este sábado contra Lazio, un rival al que el amarillo rodeó y superó claramente en situaciones de gol, pero que de todas formas se impuso en el marcador por 3 a 1.

El equipo salió con Maxi al arco, Ricky, Nico y Memé en el fondo, Toro, Santi y Dani en el mediocampo, y arriba Tincho y Jairo. El desarrollo encontró a Belheza con la pelota, atacando con tiros de media distancia del Toro y diagonales de los delanteros. Incluso hubo una clara pelota que Tincho bajó a Jairo, pero éste la desperdició. Había cambios de frente, paredes pero menos profundidad de la que requería el momento. Se extrañó en ese punto el aporte de jugadores como Ezi y Cholo. Y pasó lo de siempre: hubo un foul para Lazio, el arquero tomó y clavó en el ángulo. Era el anticipo de lo que vendría: el 1 se convertiría en figura del match.

En la segunda etapa, hubo un solo cambio: entró Topi al lateral izquierdo en lugar de un Memé maltrecho, que había tenido temperatura la noche previa y acusaba dolor de garganta. El dominio belhezano se acentuó. Probaba el Toro, una, dos o tres veces. El arquero volaba de palo a palo. El mediocampo se adelantó. Subían los laterales como siempre. Tincho probó, por arriba. Jairo tuvo dos, que por cruces defensivos terminaban en el córner. De dos centros, dos cabezazos también fueron casi gol. Tal era el ahogo, que hasta Nico terminó definiendo en un avance en el borde del área. Pero otra vez se pagó la falta de contundencia. Un pelotazo de Lazio, un toque y gol. Otro avance profundo, mano a mano y gol. Y el amarillo siguió. Hasta que en un tiro de Dani, Jairo metió la punta del botín y solo así se quebró la resistencia del arquero, a esa altura, desequilibrante.

El partido siguió en la misma tónica, y el pitazo final encontró otra vez el gesto de bronca y disgusto en el plantel, una sensación tan firme como la de que el camino elegido es el correcto. Una certeza que abre la expectativa de cara a un 2012 donde la definición del campeonato puede darle a Belheza la chance de llegar a zona de definiciones, siempre y cuando aproveche las situaciones que su fútbol le genera. Ése, seguramente, será uno de los deseos que se colará en más de un brindis.