Había expectativa en la previa del partido con Lazio -un "viejo nuevo" rival histórico de la Copa Ocampo- y no por la importancia del partido, sino por la presentación de la nueva remera, de la que se esperaba, traiga con ella vientos de cambio en lo futbolístico del ahora equipo amarillo. Pero por lo que se vio, cambio el envase pero el contenido no mucho, al menos hasta el momento. Porque Belheza perdió su 3er encuentro consecutivo, cuando había perdido apenas 1 en 4 meses de partidos oficiales. Pareció este partido una continuación de los otros dos, con un Belheza que quiere, que tiene buenas ideas, pero que no puede.
Si hay algo que no puede negarse es que sale a jugar siempre e intenta ganar. No especula quien esta enfrente sobre la forma de plantear la estrategia, y esto habla de la convicción de un equipo que tiene una forma de entender el juego, pero también quizás de un error porque tal vez no siempre se deba jugar del mismo modo.
Así fue el primer tiempo, con un Belheza que mostró sus intenciones de ganar, pero jugando siempre al mismo ritmo. Fue muy tibio y monótono lo del equipo. No genero situaciones claras de gol y trabajo bien defensivamente en los pocos intentos de su rival. Además, a diferencia de otros partidos, esta vez hubo mas imprecisiones que se costumbre. Por eso era lógico que esa primera parte terminase en empate sin goles. En el segundo tiempo, se vio al equipo de amarillo un poco mas agresivo. El ingreso de Nacho intento darle esa otra marcha que faltaba al equipo en el primer tiempo. Pero el gol con el que se iba a cerrar el partido llego para Lazio a la salida de un corner con un puntazo de afuera del área. El DT movió el banco e ingreso el Cholo para intentar desequilibrar a un equipo que se había metido atrás. Y ahí se vio lo mejorcito del equipo, creando situaciones como para al menos, empatar un partido que no se merecia perder. Pero quedo claro una vez mas, que mereciendo no se ganan los partidos, si no siendo mas eficaces y concretando todo lo bueno que todos los partidos el equipo insinúa y se propone. “Un triunfo llama a otro triunfo” dicen algunos, esperamos que las derrotas no sigan llevando a más derrotas.
