La mañana ya de entrada pintaba para llover. Belheza salió a enfrentar a Real Bañil en busca del quinto triunfo al hilo y lo consiguió. Con Maxi al arco, línea de fondo Juanjo, Nico y Memé, mediocampo con Ricky, Santi y Tincho, y el Cholo con Jairo en la delantera. En el banco, como es un clásico, la dupla Toro-Ranna, ambos en recuperación, ordenando al 9 inicial.
Pero el despertador le sonó cinco minutos tarde al amarillo que cuando quiso darse cuenta ya se encontraba perdiendo 0-2. En una remontada para ilusionarse y todo en el primer tiempo, el equipo se plantó más adelante, la defensa y el mediocampo se comieron a los rivales y comenzaron a venir los goles. El partido había cambiado. Una combinación de Cholo con Ricky puso el descuento. Una electrizante arremetida del mismo Cholo, por el centro de la defensa estampó el empate y tras recuperación y desborde de Ricky, Jairo marcó el 3 a 2. Todo fue de Belheza en ese tramo, la pelota y las ocasiones de gol. El entretiempo congeló lo que pintaba para ser una diferencia mayor.
En la segunda mitad, el trámite fue similar, aunque Belheza perdió intensidad. Hubo garra, foules y algunos pelotazos también que llevaron peligro al arco de Real Bañil. Sin embargo, una jugada aislada sorprendió al fondo amarillo y le permitió la igualdad al rival. Pero el equipo no dejó de ir, de buscar y dejó todo en la cancha. Tuvo premio. En el descuento (se habían adicionado dos minutos), en la enésima subida brasilera de Memé, lanzó un centro venenoso que se clavó. El arquero no pudo hacer nada sorprendido por un remate llovido. No había leído el pronóstico. Sólo quedaba tiempo para una atajada de Maxi que fue casi un gol del amarillo, porque ahogó un mano a mano del 5 contrario y aseguró los tres puntos para otra victoria que alimenta el sueño.
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