Cambio de esquema, igual resultado. Belheza no levanta y quedó al borde de la eliminación, luego de perder 0-2 con Tío FC, en un partido donde tuvo más orden que en las últimas fechas al jugar con 4 en el fondo, pero en el que no logró lastimar al adversario. Así, está obligado a ganar los próximos dos encuentros de la zona de cinco y esperar que se dé una serie de resultados para soñar con la clasificación como mejor tercero. Difícil, pero si se llega a dar, ojo.
En la primera mitad, el equipo -con Maxi al arco, Memé, la vuelta de Zunino, Lucho y Rick en el fondo, Dani (otro regreso), Santi y Tincho al medio, y Jairo arriba, más la reaparición de Topi en el banco- consiguió no sufrir tanto como en los últimos partidos. Así y todo recibió un tiro en el palo. Pero el problema mayor se vio en la ofensiva. El equipo quedó bastante partido y condenado a tirar pelotazos para algún pique de Jairo. Además, con el costado derecho falto de fútbol (Rick y Dani acumulaban semanas sin jugar) se dificultaba cualquier armado de juego en profundidad.
En el segundo tiempo, además, se repitió un mal que afecta al amarillo hace tiempo: no hay recambio cuando se empieza a notar que faltan piernas. En paralelo, Tío FC se hizo de la pelota y atacó en serio a Belheza. Rara vez el equipo que supo ser finalista en 2010 consiguió generar juego y peligro. Maxi salvó en un par de ocasiones y el palo dio otro guiño, pero con un tiro libre se terminó la suerte y ahí, remontar el partido quedaba a 100 kilómetros . La cabeza, en las malas rachas, también juega, y al rato vino el segundo. Apenas hubo algún arresto ofensivo sobre el final, pero el equipo terminó quebrado.
Gran desafío para Belheza cuando el año recién comienza: no sólo ganar para soñar con la remontada y el pase milagroso (la diferencia de gol hoy es -6), sino sobretodo volver a confiar en un estilo de juego que le dio sus mejores horas sobre las canchas y lo puso como protagonista en tantas mañanas de sábado.
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